Una red de recursos turísticos, unidos bajo un mismo concepto en los Arribes zamoranos.
Quizá el escaso conocimiento inicial pueda considerarse una ventaja, al llegar los turistas sin una elevada expectativa, que choca con una espectacular realidad plagada de paisajes sobrecogedores.
Una oferta de productos artesanos de toda índole y excelente calidad, alojamientos perfectamente integrados en el entorno y respetuosos con el verdadero concepto de turismo rural, ilimitadas posibilidades de turismo activo, en contacto con una naturaleza prácticamente intacta.
El resultado de esta combinación es la garantía de experimentar una agradable sensación de descubrimiento a cada paso.
Expediciones en kayak, visitas a zonas geológicas y mineras (minas exteriores y galerías de origen romano), recorridos de diferente nivel de dificultad con bicicleta (propia o alquilada), trekking, observación de aves, incluso descubrir objetos escondidos en los lugares más singulares y alucinantes del Parque, mediante búsqueda por GPS (geocaching), son solo algunas de las actividades a realizar en el noroeste de la Península Ibérica, donde el Duero se hace frontera entre Portugal y España y se encajona formando unos cañones profundos y extensos.
Son casi un centenar de kilómetros, con los Parque Naturales de Arribes del Duero y Douro Internacional, espacios naturales privilegiados en los que destacan la belleza agreste de su paisaje granítico.