Son probablemente los paisajes que más cambian a lo largo del año. Los hermosos regatos sayagueses, llenos de plantas acuáticas, libélulas, tritones y galápagos, se convierten en el mes de junio en pastizales que pisotean las ovejas, y en agosto en cauces resecos.
Las pozas de estos arroyos, donde el agua aguanta algo más, se llaman cahozos o cadozos, han sido lugares de baños infantiles, pedregosas piscinas de los abuelos.
PISTAS: BAJO LA ROCA DEL FRESNO
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